CARTA ABIERTA AL NUEVO ALCALDE DE BÉJAR
Se acaba de producir
el relevo en la alcaldía de Béjar, a través de una moción de censura y dentro
de los procedimientos legales previstos. Los relevos, en estas condiciones, no
son nunca agradables y solo la suma de irregularidades y de despropósitos del
alcalde cesante explican que este hecho se haya producido.
A los que dejan el
equipo de gobierno, a pesar de todas las discrepancias, hay que agradecerles
los mayores o menores esfuerzos que hayan realizado (y que deben seguir
realizando en la oposición) en pro de la ciudad de Béjar. Queda dicho.
A partir de hoy, es al
nuevo equipo de gobierno a quien hay que pedir que lleve a la práctica las
ideas que quiere defender. Por eso esta carta abierta al nuevo alcalde.
En primer lugar, mis
felicitaciones y mis deseos de que el tiempo que queda de legislatura sea
provechoso para el nuevo equipo; porque, si lo es para ellos, lo será también
para todos los ciudadanos, que es lo que a todos más importa.
A Antonio Cámara, el
nuevo alcalde, le asisten su preparación y su dedicación desde siempre a
asuntos de tipo social. Por ahí, las comparaciones, si es que hay que hacerlas,
resultan odiosas. Pero no se trata solo de preparación técnica, sino también de
carga ideológica, esa que (cuando la hay) nos sostiene y nos orienta en los
actos de cada día. Y Antonio Cámara y su equipo vuelven a las responsabilidades
de gobierno desde la ideología socialista. Sí, sí, desde la ideología
socialista. Resulta obvio, pero hay que recordarlo: no es lo mismo tener
intereses que tener ideología. Y, a buen entendedor, pocas palabras.
A mi modo de ver, esta
ideología consiste en el desarrollo de un esquema tan escueto y simple como
este:
1. Cuando nacemos, solo tenemos en común la
desnudez. Todo lo demás (amparo, sociedad, familia, medios...) ya nos
diferencia.
2. Si en la vida no partimos en igualdad de
condiciones, todo lo demás resulta ser una espantosa mentira, y tenemos el deber
de mejorar y de corregir esa desigualdad continuamente.
3. Durante el desarrollo de la vida, el esfuerzo
de cada persona es diferente. Resulta de justicia también reconocer esos
esfuerzos desiguales y premiar proporcionalmente al que más empeño ponga.
4. Nadie puede negar que, antes que nada, se debe
producir la igualdad de oportunidades y solo después se produce el esfuerzo
individual diferente.
5. Una ideología socialista debe entender, por
ello, que sus esfuerzos mayores deben volcarse en mantener esa aproximación a
la igualdad de condiciones en todo momento. Por eso hay que pedir más a quien
más tiene y dar más a quien más lo necesita.
6. En consecuencia, las decisiones diarias deben
marcarse en esa dirección. Para eso está la planificación y el concepto de
comunidad, que se debe tener y que se tiene que describir sin complejos en el
programa.
7. A partir de ahí, vendrán los proyectos
concretos y las decisiones de mayor y de menor alcance en la práctica diaria.
Parece un esquema como
para andar por casa, pero creo que recoge las ideas principales de lo que
entendemos por socialdemocracia.
Como el nuevo alcalde
y su equipo comparten esta ideología, estoy seguro de que la comunidad
entenderá por qué se toman las decisiones que se tomen en cada momento y la
ciudad tendrá un rumbo concreto y visible.
Por lo demás, deseo
que el azar os sea favorable y que siempre tengáis presentes las ideas que
defendéis, por encima de enfrentamientos personales, que a poco o a nada
conducen.
A los ediles que
componen el ayuntamiento es a quienes más debemos exigir un buen comportamiento
personal y colectivo. A los ciudadanos nos compete también desarrollar una
actitud cívica que beneficie a la comunidad. Es tarea de todos y en ello
debemos estar. Contad conmigo y pedid a los ciudadanos que aporten su granito
de arena. Entre todos haremos que la ciudad funcione algo mejor.
Suerte en esta nueva
etapa a todos.
Antonio Gutiérrez
Turrión